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Reseña de 'El tiempo que tenemos'

Reseña de 'El tiempo que tenemos'

La última película de John Crowley, 'El tiempo que tenemos', nos recuerda la grandeza y el impacto que una historia de amor puede tener. Crowley, conocido por su maestría en capturar los momentos clave en una relación, como lo hizo en Brooklyn (2015) y El Jilguero (2019), vuelve a tocar fibras sensibles en esta conmovedora cinta. Aquí, el amor es presentado en toda su complejidad, desde sus momentos más dulces hasta sus desafíos más duros, llevándonos a una historia profunda y realista sobre la vida compartida entre dos personas.

¿De qué trata 'El tiempo que tenemos'?

La película sigue a Almut (Florence Pugh), una talentosa chef, y Tobias (Andrew Garfield), quienes viven su relación en tres momentos clave: su inicio, el embarazo de Almut y su lucha contra una enfermedad.

Estos tres puntos en el tiempo nos permiten ver el amor en sus mejores y peores momentos. Desde el principio, podemos sentir la química entre ellos, lo que hace que cada escena se sienta vibrante y auténtica.

La estructura narrativa, dividida en tres líneas de tiempo, es ambiciosa pero nunca confusa, gracias a la dirección clara de Crowley. Este enfoque nos da una perspectiva única de la evolución de la pareja y hace que cada pequeño detalle, como la forma en que Tobias aprende a comunicarse mejor con Almut, sea más significativo.

Actuaciones poderosas de Florence Pugh y Andrew Garfield

Una de las razones principales por las que 'El tiempo que tenemos' se destaca es por las actuaciones de Florence Pugh y Andrew Garfield. La química entre ellos es palpable desde la primera escena, cuando Almut prepara un plato especial para Tobias antes de que él siquiera abra los ojos. Este tipo de conexión emocional es lo que da vida a la película.

Ambos actores han tenido papeles románticos en el pasado, pero en esta ocasión muestran una profundidad y vulnerabilidad que los lleva más allá de lo que hemos visto antes. Pugh y Garfield logran transmitir no solo el amor, sino también las dificultades y sacrificios que conlleva una relación verdadera, algo que no siempre se ve con tanto realismo en el cine.

El amor en su máxima expresión

Lo que hace que 'El tiempo que tenemos' sea especial es la forma en que presenta el amor como algo grandioso y poderoso. Las escenas en las que Pugh y Garfield bromean y se ríen juntos son encantadoras, pero lo más impactante es cómo la película muestra la verdadera esencia de una relación: ser el mejor amigo de tu pareja, apoyarse mutuamente y enfrentar juntos las adversidades. A pesar de los momentos difíciles que enfrentan Almut y Tobias, la película no se centra en el dolor o la tristeza, sino en la belleza de los momentos que comparten y sus decisiones basados en ellos. Este enfoque en aprovechar al máximo el tiempo juntos es lo que le da a la película su fuerza emocional.

Momentos especiales…

Aunque sabemos desde el principio (incluso después de ver el trailer) que la historia de Almut y Tobias no tendrá un final fácil, 'El tiempo que tenemos' no es una película sobre la pérdida, sino una celebración de momentos especiales. La cinta se asegura de recordarnos que lo importante no es cuánto tiempo tenemos, sino cómo lo usamos y con quién lo compartimos.

Con esta película, John Crowley vuelve a demostrar su habilidad para contar historias de amor que trascienden el tiempo, y con Pugh y Garfield al frente, 'El tiempo que tenemos' se convierte en una de las mejores películas románticas de los últimos años.

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