Reseña de F1: El carisma de Brad Pitt impulsa una poderosa historia de corredores y egos enfrentados

La próxima película de carreras de alto octanaje protagonizada por Brad Pitt, F1, lleva el célebre deporte del motor a la gran pantalla como pocas veces se ha visto. Pitt interpreta a Sonny Hayes, un expiloto profesional de Fórmula 1 que regresa del retiro para ser mentor del joven y prometedor Joshua "Noah" Pearce (interpretado por Damson Idris) en el equipo Apex Grand Prix. El actor lidera un elenco estelar junto a Javier Bardem (Sin lugar para los débiles), Kerry Condon (The Walking Dead) y Tobias Menzies (The Crown).
La cinta, dirigida por Joseph Kosinski, reconocido por su trabajo en Top Gun: Maverick, se perfila como una de las películas más esperadas del 2025. Con un estreno previsto para el Jueves 26 de junio, F1 aspira a convertirse en un éxito rotundo para Warner Bros. durante la temporada veraniega. No sería descabellado pensar en una posible nominación al Óscar, especialmente considerando su presupuesto de 300 millones de dólares, que la sitúa entre las producciones más ambiciosas del estudio. Al igual que lo hizo Ford v Ferrari (2019), esta cinta podría combinar acción trepidante con una historia humana potente.
Autenticidad en cada curva
Desde el inicio, F1 apuesta por la realidad cruda del automovilismo. Gracias al respaldo de Lewis Hamilton, Brad Pitt e Idris fueron entrenados para conducir en coches reales modificados y filmaron durante fines de semana de Grandes Premios en Silverstone, Abu Dhabi, México y más.
Kosinski, emulando la dinámica de Top Gun, evitó el exceso de CGI y apostó por cámaras IMAX en la cabina, buscando transmitir la intensidad del G‑force y el peligro real. Esta inmersión se traduce en varias secuencias que nos colocan en el asiento del piloto.
Brad Pitt: carisma maduro y presencia magnética
Brad Pitt, a sus 61 años, encarna a Sonny Hayes con una mezcla de nostalgia y determinación. Su interpretación explora la presión de revivir la grandeza perdida, mientras que su presencia en pantalla brilla en medio del equipo técnico, los trajes de combate y la atmósfera de élite del paddock.
La crítica destaca cómo el actor ha evolucionado, y logra entregar un performance cargado de vulnerabilidad y poderío que sostiene la trama.
Trama de reencuentro, ego y rivalidad
F1 sigue la historia de Sonny Hayes (Brad Pitt), un ex piloto de Fórmula 1 marcado por un pasado de accidentes, deudas y malas decisiones. Viviendo en una furgoneta y ganándose la vida en circuitos menores, Sonny es contactado por su antiguo compañero de pista, Rubén Cervantes (Javier Bardem), ahora dueño de un equipo en crisis: APXGP. Con solo nueve carreras restantes en la temporada, Rubén le propone unirse al equipo para intentar salvarlo del colapso financiero y deportivo.
Al aceptar, Sonny se convierte en la última esperanza del equipo, y también en el inesperado mentor de Joshua "Noah" Pearce (Damson Idris), un joven piloto prometedor pero inexperto. La película explora el choque de dos generaciones de corredores: Sonny representa la vieja escuela, con una intuición feroz, estrategias poco convencionales y una conexión visceral con la pista; mientras que Joshua encarna la nueva era, apoyado en la tecnología, la imagen pública y los simuladores. A medida que ambos deben aprender a cooperar y confiar el uno en el otro, la cinta se transforma en una historia sobre redención, legado y evolución mutua. También destaca el papel del equipo humano detrás de la carrera, especialmente Kate McKenna (Kerry Condon), la directora técnica, y los mecánicos de boxes, cuyo trabajo milimétrico puede definir el resultado final.
Velocidad, música y adrenalina sonora
La filmación se extiende a lo largo de varias temporadas de F1, capturando escenarios icónicos y realismo visual. Como contraste a las explosiones y el viento del asfalto, la banda sonora —compuesta por Hans Zimmer y artistas como Don Toliver, Doja Cat, Ed Sheeran y Tiësto— añade intensidad al máximo nivel.
Recepción y comparativas con Top Gun
Con una calificación que oscila entre el 83 % y el 88 % en Rotten Tomatoes, F1 ha sido recibida con entusiasmo por la mayoría de críticos y espectadores. La película es descrita como un espectáculo trepidante, inmersivo y visualmente impactante. Muchos coinciden en que se trata de un blockbuster muy eficaz, elegante y emocionante, que cumple su promesa como entretenimiento de alto nivel. F1 se proyecta como una de las películas más vibrantes del año, ideal tanto para fanáticos del automovilismo como para un público que busca emoción pura, ritmo ágil y una experiencia sensorial potente. La dirección de Joseph Kosinski ha sido destacada como uno de los puntos fuertes, consolidando a la cinta como una de las más sólidas propuestas de este año.
Un blockbuster emocionalmente acelerado
Con F1 y Top Gun: Maverick, Joseph Kosinski confirma su talento para crear superproducciones espectaculares, con mucha energía y pensadas para conquistar al gran público.
Esta es la clase de película perfecta para elevar la temperatura: ruidosa, vibrante, claramente costosa y diseñada para emocionar desde el primer minuto. Es una experiencia que invita a celebrar, incluso en sus escenas más simples, y a compartir la euforia con extraños en una sala llena. F1 es un logro cinematográfico contundente, una de las experiencias más intensas y entretenidas del año, y una prueba de que aún existen directores capaces de llevar el espectáculo a otro nivel. No te la pierdas y separa tus entradas hoy mismo. Hazlo a través de nuestra App.